En el post de hoy os voy a hablar de las ventosas que algunos de nosotros utilizamos para el tratamiento de los pacientes.

Aunque este tratamiento es bastante llamativo visualmente debido a que las ventosas dejan marca en la piel, incluso hematomas importantes, es un tratamiento muy eficaz y muy poco molesto. Además, los hematomas suelen ser indoloros y desaparecen rápidamente.

El tratamiento con ventosas se utilizada desde hace mucho tiempo, por ejemplo, en nuestro país se ha empleado tradicionalmente en los pueblos para tratar problemas respiratorios como puede ser un catarro.

En la mayoría de los casos, cuando tenemos un dolor asociado a una lesión, el responsable del mismo suele ser el tejido conectivo. Las ventosas actúan mecánicamente sobre el tejido y representan un estímulo directo sobre el mismo.

El mėtodo de funcionamiento es el siguiente, se aplican las ventosas sobre la zona a tratar del paciente y se succiona el aire de las mismas manteniendo la presión durante unos minutos y luego se extraen las ventosas. Las ventosas aprovechan la propiedad tisotrópica del tejido conectivo (colágeno y elastina), cambiando el estado de tensión del tejido conectivo al mantener un tiempo mayor el estímulo de succión-tracción que manualmente.

Otra funcionalidad que tienen es que son unas grandes aliadas para tratar cicatrices, tanto recientes como antiguas ya que movilizan el tejido y ayudan a romper las adherencias y fibrosis que generan alrededor de las mismas.
Así pues,el tratamiento con ventosas está indicado para infinidad de patologías como dolores de espalda, rodilla, hombro, cicatrices, etc…